Necesitamos que lean pues sin lectura no lograrán adquirir vocabulario, expresar con claridad sus ideas, comprender la información que el medio les provee, comunicar sus sentimientos, acceder a nuevos conocimientos y desarrollar la imaginación.
La falta de lectura y su enorme efecto sobre la incapacidad de comprender es un fenómeno que a nivel nacional concita hoy la conciencia de todos los ciudadanos sin embargo, a la hora de los compromisos cotidianos, la cuestión es bien distinta. Nos preocupa enormemente esta situación. Es prioritario construir lectores, pues necesitamos sujetos capaces de comprender, no hay comprensión sin lectura y sin comprensión no hay ninguna posibilidad de un aprendizaje en serio.
Nuestros niños y jóvenes asisten a un mundo que, como nunca antes, dispone de información y paradójicamente quizá, como nunca antes, los jóvenes y niños están privados de comprenderla. A la TV se ha sumado un universo enorme de bombardeo electrónico que no deja lugar para la comprensión, para la imaginación y para el pensamiento. Es necesario custodiar mejor el espacio de nuestros niños y niñas para pensar. Y allí entra necesariamente Usted.
Con la expectativa de que se sume a esta Alianza, le proponemos que comience en estas vacaciones de invierno.
Sugerencias:
1.Lea con su hijo al menos 30 minutos diarios.
2.Promueva la conversación sobre temas cercanos de interés general. Trasfiérale información, ayúdele a comprenderla y pídale opinión
3.Cuando su hijo esté haciendo sus tareas, preocúpese de mantener en la casa un clima favorable al estudio (no hay que olvidar que los niños están sometidos a muchos estímulos que les impiden mantener la concentración): bajo nivel de ruidos, televisor apagado y sin conversaciones ajenas a la tarea.
4.Estimule a su hijo a leer en voz alta. Escúchelo atentamente para corregirlo, de ser necesario, y para que sienta su interés.
5.No le haga usted la tarea, simplemente ayúdelo.
6.Entre a librerías y hojee con él libros. Muestre usted también interés por ellos.
7.Evite que su hijo se exponga a programas televisivos groseros, violentos o de contenidos eróticos.
8.Fije tiempos para la TV y el Chateo. Contrólelos.
9.Si va al teatro o al cine, hable luego con sus hijos de la historia que vio, de sus personajes y su ambiente o de los valores y antivalores que expresó la obra.
Contamos con su apoyo, cordialmente
Rector.
Colegio Alcántara de los Altos de Peñalolén.
lunes, 27 de julio de 2009
jueves, 9 de julio de 2009
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